BUÑUELOS DE SALAMI Y QUESO

Por Maite Rojo

-Para que los buñuelos queden crujientes la temperatura del aceite tiene que ser de unos 180º aproximadamente, puedes comprobar que esta a esa temperatura echando un trozo de pan en el aceite, si sube enseguida y con burbujas estará perfecto para freír.

-Para que no se peguen a la cuchara y resbalen mejor las porciones de masa que vas a freír, moja la cuchara en el aceite antes de coger la masa, no pongas mucha masa pues crecen al freír y espera que estén hechos por abajo antes de darles la vuelta, a veces se voltean ellos solos cuando ya están en su punto. Fríe en tandas, no los eches muy juntos para que no se peguen al crecer.

Ingredientes para cuatro personas

100 gr. de queso de bola.

100 gr. de salami cortado en lonchas gruesas.

200 gr. de harina.

100 gr. de mantequilla.

3 huevos grandes o 4 medianos.

Aceite para freír.

Sal.

Modo de cocinar

Tamiza la harina pasándola por un colador.

Pon en una cacerola dos vasos de agua fría, la mantequilla cortada en trozos y media cucharadita de sal, calienta suavemente hasta que hierva, retira del fuego y añade toda la harina de golpe, remueve enérgicamente con una cuchara de madera unos minutos, pon nuevamente a fuego suave y sin dejar de remover mantenla 2 minutos para que se seque la masa. Retira del fuego y deja que se temple.

Corta el salami y el queso en dados pequeñitos.

Añade a la masa los huevos de uno en uno y no echando otro hasta que el anterior este perfectamente incorporado, es mejor que lo batas con las varillas o con la minipimer a velocidad lenta. Cuando tengas una masa homogénea agrega el queso y el salami, remueve con una cuchara de madera para que se repartan bien y deja reposar 30 minutos.

Pon abundante aceite en una sartén mediana y deja que se caliente bien, moja una cuchara metálica en el aceite y coge con ella porciones de masa del tamaño de una nuez, deja caer en la sartén y deja que se frían por un lado, dales la vuelta y espera que se hagan por el otro lado. No introduzcas muchos juntos para que el aceite no pierda temperatura. Ponlos sobre papel de cocina según los vas sacando para que escurra el exceso de aceite.