lunes, 5 de septiembre de 2011

FILETES DE GALLO RELLENOS CON TOMATE

Por Maite Rojo





-Puedes usar otro tipo de pescado, merluza, panga, lenguado, pero que los filetes no tengan ni piel ni espinas.

-Al triturar la cebolla y la zanahoria no se notan y el sabor queda disimulado con el tomate, el vinagre y el azúcar.

-Es un plato nutritivo y completo. Puedes servirlo con unas patatas fritas.

Ingredientes para cuatro personas

4 filetes de gallo grandes.
1Kg. de tomates maduros.
1 cebolla mediana.
2 zanahorias.
4 lonchas de jamón de York cortadas finas.
4 quesitos.
100 Gr. de queso rallado para pizza.
Aceite.
1 cucharada de vinagre.
Sal, harina, orégano, azúcar.



Modo de cocinar

Lava los tomates, pela las zanahorias y la cebolla. Pon dos vasos de agua con un poco de sal a hervir en una cacerola, añade las cebollas y las zanahorias peladas y cortadas en rodajas finas, deja cocer 15 minutos. Añade los tomates y deja cocer otros 15 minutos. Tritura con la batidora hasta que tengas un puré fino, pasa por un colador.

Pon cuatro cucharadas de aceite en una sartén, calienta y echa el puré de tomate. Añade una cucharada de vinagre y otra de azúcar, remueve y deja cocer lento 20 minutos. La salsa tiene que quedarte algo espesa y con sabor que recuerde al Kepchutp, rectifica de sal, vinagre y azúcar si hiciera falta.

Corta los filetes de gallo por la mitad y empareja cada trozo con otro similar, los trozos de cola con trozos de cola e igual con el resto. Sálalos.

Unta un quesito en cada loncha de jamón de York y dóblalas, que te queden de un tamaño lo más aproximado al de los trozos de gallo. Pon un trozo de gallo, el jamón de York encima, espolvorea con una pizca de orégano y tápalo con otro trozo de gallo. Termina de preparar todo el pescado. Si te parece que quedan muy grandes pártelos por la mitad.

Precalienta el gratinador a temperatura fuerte.

Pasa los filetes rellenos primero por harina y después por huevo y fríelos en aceite abundante, sácalos cuando estén dorados y escúrrelos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.

Colócalos sobre fuentes individuales de horno, cúbrelos con la salsa de tomate, espolvoréalos con el queso rallado y gratínalos a horno fuerte.


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